Fibras Latinoamericanas es un libro bilingüe, editado por la revista Arte Al Límite de Chile. Contiene obra de 40 artistas latinoamericanas.
La obra de Julia Romano es una reflexión sobre la forma en que vemos y representamos la realidad por medio del paisaje, entendido como una construcción en que los espacios son creados sobre la base de subjetividades, de acuerdo con la experiencia cultural de cada individuo. En ese sentido, “la forma en que concebimos nuestro paisaje es la manera en que concebimos el mundo entero. Este, en definitiva, es una interpretación del mundo. Mi obra se presenta como una posibilidad para que cada espectador pueda tener y construir su mundo aparte, su oasis”, comenta la artista. Gran parte de la obra de Romano está creada a partir de collages digitales: imágenes de pinturas europeas tomadas de internet o escaneadas de libros se combinan con fotografías de su autoría, que representan distintos sitios latinoamericanos, la mayoría dentro de la provincia de Córdoba, su barrio en La Calera, las sierras chicas, Villa María y otras ciudades del interior de Argentina. Asimismo, encontramos registros de México, Perú, Brasil y Uruguay, lo cual da cuenta de un imaginario autobiográfico para construir estas ficciones paisajísticas, cuyo origen es difícil de reconocer. Al respecto, la artista señala: “Me interesa manipular las formas en que se viene representando el paisaje occidental desde 1600. Tengo las herramientas para pensarlo desde el lugar donde vivo –ya no desde una historia del arte oficial–, con mis experiencias, mis recuerdos, mis deseos, mi mirada latinoamericana”. Su interés tiene que ver tanto con las vistas panorámicas como con los detalles y fragmentos, que muestran el agua y sus reflejos, frutos, flores, follaje y ruinas, entre otros elementos de la naturaleza.
La combinación de esta diversidad de imágenes tiene como resultado paisajes visuales tan verosímiles –en algunos casos– como imposibles: espacios naturales donde confluyen diferentes luces, texturas y matices para generar atmósferas que bordean lo onírico y lo fantástico. Las obras de Julia Romano atraviesan lugares, épocas e, incluso, la historia del arte y nos conducen a terrenos donde la naturaleza se instala como principal protagonista. “Gran parte de la producción de mi obra tiene que ver con la representación de la imagen y la posibilidad de ir y venir en el tiempo y el espacio, mezclando momentos, recontextualizando escenas y combinando geografías”, afirma la artista. No obstante, su propuesta no solo implica fotografías y collages digitales, también ha desarrollado instalaciones que involucran el cuerpo y el espacio real, invadiendo el entorno para generar nuevos ecosistemas que producen sensaciones táctiles y visuales.
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Julia Romano’s work is a reflection on the way we observe and represent reality by means of landscapes. The latter is understood as a construction, where spaces are created based on subjectivities in accordance with the cultural experience of each person. In this sense, “the way we conceive our landscape is the way in which conceive the entire world. It is, ultimately, an interpretation of the world. My work is presented as a possibility so that everyone (each viewer) may own and construct their own world, their oasis,” the artist says. A large part of her work is created from digital collages: images of European paintings taken from the Internet, scanned from books, combined with photographs she took of different Latin American places. Most of them are from the province of Córdoba, her neighborhood La Calera, the Sierras Chicas mountain range, Villa María, and other cities in Argentina. Similarly, there are also images of Mexico, Peru, Brazil, and Uruguay, which evinces the autobiographical imaginary used to construct these landscape-based fictions with hard to discern origins. “I am interested in manipulating the ways in which Western landscapes have been represented since the 1600s. I have the necessary tools to interpret them from the place that I live (no longer from official art history), with my own experiences, memories, desires, my Latin American perspective,” she says. Her interest has as much to do with panoramic vistas as well as the details and fragments depicting water, its reflections, fruit, flowers, foliage, ruins, etc.
The combination of this diversity of images has resulted in visual landscapes that can seem realistic –in some cases– as they can seem impossible: natural spaces with a convergence of different lights, textures, and shades to create atmospheres that border on the dream-like, or even the fantastic. Her work moves between places, eras, and even art history; they transport us to sceneries where nature is the main character. To quote Julia, “A large part of my work has to do with the representation of the image and the possibility of coming and going through time and space, mixing moments, re-contextualizing scenes, combining geographies.” However, her proposal does not only include photographs and digital collages. Julia has also developed installations that involve the body and actual physical spaces, invading the environment in order to create new ecosystems and produce tactile and visual sensations.
Textos de Constanza Navarrete.